Un comienzo imparable y control total del partido
El encuentro inició con un Movistar Estudiantes muy concentrado en defensa y ataque. En defensa, el equipo madrileño logró neutralizar completamente el ataque local, dejando a Cartagena en solo 10 puntos en el primer cuarto. Mientras tanto, Filipovic marcaba el ritmo del juego con liderazgo y precisión. El croata, que anotó 22 puntos y repartió 6 asistencias, fue fundamental en la primera parte, ayudando a su equipo a cerrar el primer parcial con un marcador de 10-24.
La fluidez ofensiva de los visitantes permitió que hasta siete jugadores colegiales anotaran en los primeros diez minutos. Garino y McGrew acompañaron a un Filipovic inspirado, quien controló cada posesión con una lectura impecable del juego.
En el segundo cuarto, los locales lograron mejorar su ritmo ofensivo gracias a la experiencia de Vítor Faverani, quien finalizó con 18 puntos y 12 rebotes siendo el mejor de su equipo. Sin embargo, Estudiantes mantuvo la calma y continuó mostrando una estructura defensiva sólida.
Toni Ten aprovechó para dar minutos al joven Miguel Sola, que aportó energía, defensa y actitud en pista. El parcial de empate (20-20) mantuvo la diferencia obtenida en el primer cuarto, permitiendo que los madrileños se fueran al descanso con una ventaja de 14 puntos (30-44), dejando claro que tenían el control del partido.
Tras la pausa, Movistar Estudiantes volvió a imponer su ritmo. Mejoraron aún más en defensa y encontraron en su acierto exterior una arma poderosa. McGrew, con 16 puntos y 8 rebotes, junto a Silverio, también con 16 tantos, se sumaron a la fiesta ofensiva mientras Filipovic seguía destacando como base titular.
El parcial de 13-23 en el tercer cuarto rompió definitivamente el partido (43-67). Los visitantes combinaron velocidad, precisión y un alto nivel de ejecución ofensiva que dejó sin opciones a Cartagena para seguirles el ritmo.
A medida que avanzaba el partido, se dieron minutos a los canteranos Luca Giovannetti y Miguel Sola», quienes mostraron gran actividad defensiva y participación en la circulación del balón. McGrew volvió a destacar en ataque anotando momentos clave para mantener la diferencia por encima de veinte puntos.
El equipo cerró con un total de 11 triples convertidos y 30 rebotes recogidos. La victoria contundente (68-95) refuerza la confianza del grupo y consolida la identidad ofensiva que busca Toni Ten para su plantilla.
Con esta victoria asegurada, Movistar Estudiantes ya enfoca su atención hacia su próximo compromiso contra Leyma Coruña este domingo 9 de noviembre. El objetivo será confirmar su recuperación e mantenerse entre los mejores equipos de la clasificación.
