Gran despliegue policial para un encuentro de alto riesgo
El próximo martes 4 de noviembre, el estadio Riyadh Air Metropolitano será escenario de un importante partido de la Champions League. Para garantizar la seguridad, las autoridades desplegarán un dispositivo compuesto por 1.120 efectivos, debido a la alta tensión y presencia de aficionados visitantes.
La Delegación del Gobierno en Madrid ha activado un plan que incluye controles estrictos en la venta de entradas, separación de las aficiones y vigilancia reforzada en los accesos y zonas cercanas al estadio. Estas acciones buscan mantener el orden tanto dentro como fuera del recinto deportivo.
El operativo contará con agentes de Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Municipal, SAMUR-Protección Civil, bomberos y personal de seguridad privada del club. Además, el Metro de Madrid aumentará su personal para facilitar desplazamientos seguros antes y después del partido.
Se espera que cerca de 60.000 espectadores asistan al encuentro, incluyendo más de 2.000 seguidores del Unión Saint-Gilloise. Las autoridades han solicitado colaboración y responsabilidad a los asistentes, recordando que los controles serán rigurosos y que deben seguir las indicaciones del personal.
Se recomienda a los asistentes evitar objetos voluminosos, utilizar transporte público para acceder al estadio y respetar las instrucciones del personal. También está prohibido ingresar envases de vidrio o latas, siguiendo las normativas vigentes en eventos deportivos.
